La Exhortación Apostólica repite con frecuencia que la llamada a la santidad es para todos, ninguno está excluído.
En esto todos están incluídos, los jóvenes que están al centro de los pensamientos, del Amor y de la atención del Papa Francisco, de su determinación de hacerlos protagonistas activos, constructores de una nueva humanidad impulsándolos a ser los “Santos de nuestro tiempo” A este respecto es significativa la escogencia del Sínodo 2018 sobre los jóvenes:
“Los Jóvenes la Fe y el Discernimiento Vocacional”