20/10/2014 - Casa para expresar la identidad carismática y misionera

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Nuestra casa es una casa de la memoria que tiene profundas raíces bíblicas y carismáticas. Como Hijas de María Auxiliadora estamos llamados a expresar, en el hoy, nuestra identidad carismática y misionera. 
Hemos entrevistado a Sor Emilia Musatti, Vicaria general, y a Sor Piera Cavaglià, Secretaria general, para profundizar algunos rasgos característicos del carisma del Instituto.

Ser Vicaria general significa tener una visión amplia sobre el Instituto. ¿Cómo ayudar a las Comunidades a crecer en una mentalidad que va más allá de sus "fronteras"?  

Sor Emilia Musatti: Desde Mornese al mundo. Es el camino realizado por el Instituto en los 142 años de su historia, alcanzando horizontes geográficos y misioneros impensables. Formar parte del Consejo general es respirar estas grandes dimensiones, es llevar en el corazón gratitud por tantas hermanas y laicos que en diversos contextos, con creatividad y valentía, buscan constantemente caminos para dar respuestas carismáticas a las jóvenes y a los jóvenes con mayor riesgo en su vida, en su futuro.
Aquí, en el Capítulo, se respira aire de universalidad, "brilla" la riqueza y la belleza de nuestra vocación, interpelada hoy a vivir procesos de conversión, caminos nuevos de solidaridad educativa con los jóvenes del mundo. Realmente el carisma está vivo, tiene mayores dimensiones que la experiencia personal.

¿Cómo ayudar a las Comunidades a vivir esta experiencia? Creo que el primer objetivo es ampliar los intereses de las personas y las comunidades a los retos que atraviesan hoy la vida de la gente dentro y fuera de nuestras Comunidades educativas, presentes en las encrucijadas del mundo, entre los pueblos y en especial los jóvenes; sentirse parte de una humanidad en camino; cultivar la pasión por la vida de las nuevas generaciones; conocer y sentir propias las opciones y las experiencias que el Instituto va actuando en las diversas partes del mundo. Sentir realmente que eres parte de una gran Familia. Esta es una interpelación a quienes tienen responsabilidades formativas y de animación de las comunidades: ayudar a las hermanas a dar alas y horizontes grandes al cotidiano, que hacen respirar a pleno pulmón y dan confianza y esperanza a la vida y misión de FMA y laicos. Sentirse con tanta gente un pueblo misionero en camino en el que ¡el Señor está presente y siempre precede!

¿Qué ha significado la misión confiada de ser "Custodio de la vida y la historia del Instituto"?

Sor Piera Cavaglià: Ser custodio de la vida y de la historia del Instituto ha sido una misión de gracia y un compromiso de responsabilidad. En primer lugar, es un regalo poder conocer de cerca el camino del Instituto en el mundo casi día a día, hora a hora. Es un camino dinámico, no exento de desafíos, pero siempre abierto a las nuevas llamadas de Dios. Él nos interpela cada día, en todas las realidades, a hacer más luminoso y vivo el carisma. Esto se constata a través de la relación con las Inspectorías y a través de la documentación que se recibe o se envía. Cada documento es un fragmento de vida que es parte de una historia y construye historia.
Pero ser custodio de la vida del Instituto es una responsabilidad de cada FMA a nivel local e inspectorial, por esto he tratado de cultivar el sentido histórico y el cuidado de la documentación también en las Secretarias inspectoriales, para que a su vez, sean mediación viva para cada FMA y comunidad. El sentido de la historia del Instituto ayuda a cultivar el sentido de pertenencia y nos hace más conscientes de la responsabilidad de abrirse al futuro para construir en fidelidad creativa el carisma.

¿Cómo hacer más visible el rostro multicultural del carisma?

Sor Emilia Musatti: El Instituto es una única Familia con una pluralidad de rostros, culturas y lenguas. Una riqueza que no divide sino testimonia la unidad en torno al mismo carisma, a la vocación común.
La multiculturalidad es ya el rostro de muchas comunidades en el Instituto, resultado de su dinamismo misionero y de la elección explícita de construir presencias multiculturales como respuesta educativa a la fuerte migración humana que caracteriza a nuestro tiempo.
Es un proceso abierto que ayuda a las personas y a las comunidades a salir de sus fronteras culturales y geográficas y sentirse ciudadanas del mundo, convirtiéndose en un signo de comunión en un mundo a menudo marcado por fundamentalismos culturales y religiosos.
Testimoniamos así que es posible interactuar también fuertes diferencias cuando hay una pasión común: la vida de los jóvenes, la voluntad de darles a Jesús a través de la misión educativa.

Está cerca el Congreso Internacional Histórico del Bicentenario. ¿Cuáles son las razones que han llevado a organizar un evento que pretende profundizar no la persona de Don Bosco directamente, sino lo que tuvo origen en él, y ha continuado después de él?

Sor Piera Cavaglià: Los motivos que llevaron a Don Pascual Chávez Villanueva a organizar un Congreso Internacional de Historia Salesiana son varios: es ante todo un homenaje significativo a Don Bosco con motivo del Bicentenario del nacimiento ofrecido por SDB y FMA que, juntos, reflexionan sobre el carisma del Fundador. La preparación, de hecho, a través de un Comité organizador y tres grupos de investigación, ha sido un bonito signo de comunión y de investigación realizada juntos.
Además, se quiere profundizar no tanto la figura histórica de Don Bosco, de la que ya se dispone de numerosas investigaciones, sino resaltar los aspectos del desarrollo del carisma de Don Bosco en el mundo después de su muerte hasta 1950. La intención es documentar, con categorías históricas y por lo tanto con documentación sólida y de investigación, que Don Bosco está vivo hoy y que el carisma se incultura en el tiempo y el espacio en sus dimensiones educativas y espirituales, es un carisma que hace fermentar la cultura y construye cultura a partir de la propuesta educativa y misionera que lo caracteriza. Por esto, el Congreso comenzará por la presentación del carisma salesiano en el mundo, tanto en la Congregación Salesiana como en el Instituto de las FMA y se desarrollará con varias relaciones y comunicaciones que nos ayudarán a profundizar el desarrollo en los distintos Continentes.

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