Que Hacemos

Nuestra misión tiene su origen en la iniciativa salvífica del Padre [1] que nos llama a participar en la iglesia como comunidad apostólica salesiana-,en el ministerio profético, sacerdotal y real de Cristo, mediante el testimonio, el anuncio de la palabra y la celebración de la salvación. [2] esta misión implica el don de la «predilección» por las jóvenes[3] y nos compromete a convertimos, para ellas en la escuela de María-, en signo y mediación de la caridad del Buen Pastor, mediante un proyecto cristiano de educación integral según el estilo del Sistema Preventivo. (Const. Art. 63)

Realizamos nuestra misión  en la unidad del carisma y en el pluralismo de situaciones socioculturales, con la adaptabilidad, audacia y creatividad que impulsaban a Don Bosco a ir al encuentro de los jóvenes.

Esta misión se concretiza, de ordinario, en las obras propias del Instituto: oratorios-centros juveniles, escuelas y otras instituciones de carácter educativo, o promocional y asistencial.

Respondemos también a las necesidades de la Iglesia local y de la zona con otras formas de presencia, según nuestras posibilidades y fieles a la índole del Instituto. En cualquier lugar y situación haremos nuestras las palabras del Fundador: «He prometido al Señor que hasta mi último aliento sería para mis pobres jóvenes». Cf MB XIII 283-284.MB XVIII 258. (Const. Art. 76)

“ el carisma salesiano, acogido y compartido, se encarna en las nueva situaciones educativas con modalidades siempre  nuevas” (ACG XXII. Pag.17).

 

QUIENES SOMOS (Misión)

Las FMA somos, en la Iglesia, mujeres consagradas, vivimos en comunidad con un carisma específico: ser signos visibles del amor de Dios (C art.1) para las jóvenes y los jóvenes, especialmente los más pobres. Gozamos de un patrimonio espiritual inspirado en la caridad de Cristo Buen Pastor. Entregamos nuestra vida al Señor para ser signo y expresión de su amor entre las jóvenes y los jóvenes en colaboración y corresponsabilidad con las seglares y los seglares.

Una familia religiosa nacida del corazón de San Juan Bosco y de la fidelidad creativa de Santa María Mazzarello. Sentimos a María presente en nuestra vida y confiamos totalmente en Ella a quien consideramos Madre y Maestra; nos esforzamos por hacer nuestra la actitud de fe, esperanza y caridad para ser como Ella “auxiliadoras” entre las/los jóvenes. (Cfr. C. art. 4)

En la acción pastoral, vivimos y educamos con el Sistema Preventivo, que es una experiencia espiritual, presencia educativa, búsqueda y encuentro, propuesta y acompañamiento integral, metodología pedagógica y espiritualidad que, con la sola fuerza de la persuasión y del amor, colabora con el Espíritu Santo para hacer crecer a Cristo en el corazón de las jóvenes y los jóvenes.

Formamos comunidades educativas donde las jóvenes y los jóvenes se sienten acogidos, amados, sanados de sus heridas, confortados, llenos de confianza como en su “propia casa”. A ejemplo de la primera comunidad cristiana, de Mornese y de Valdocco, manifestamos la caridad paciente que lo disculpa todo, que confía en todos, que todo lo soporta y que jamás pierde la esperanza. (Cfr. C. art. 7)

QUE QUEREMOS (Visión)

La inspectoría Sagrado Corazón contará, en los próximos seis años, con comunidades educativas comprometidas en ser signos y expresión del amor preventivo de Dios, en un servicio evangelizador entre los/las jóvenes para la construcción del Reino.

OBJETIVO GENERAL del SEXENIO:

Reavivar la identidad carismática, como  discípulas y misioneras de Jesucristo en el mundo de hoy, mediante un proceso de conversión al amor, que se manifiesta en el compromiso de asumir, comunitariamente, la misión educativa con la audacia del “da mihi animas coetera tolle”, de San Juan Bosco y del “A ti te las confío”, de Santa María Mazzarello.

Yaguachi E8-115 y José Barba (El Dorado)  Telf: 02 2526 138
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SOCIEDAD DE MADRES SALESIANAS
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