¡Un carisma de esperanza para el mundo! Es el tema de la fiesta de la Gratitud a nivel mundial en este 140° aniversario de la fundación del Instituto. Es una invitación a la gratitud y a la responsabilidad en relación con el carisma, un reconocer la lógica evangélica de la pequeña semilla que se convierte en un gran árbol por la fecundidad dada por Dios y por la generosa disponibilidad de muchas hermanas

Desde el principio, Don Bosco vio que el Instituto crecía en número y se extendía hacia otros de los más lejanos Países de la Tierra, (cfr. Acta de la elección de la Superiora General, el 1° de septiembre de 1880, en Orme di vita tracce di futuro, pg. 318), y Maria Mazzarello alimentaba resueltamente el fuego misionero de las primeras hermanas y comunidades.

Hoy nuestra Madre, con el dinamismo y la pasión misionera de su vida y de su palabra, invita continuamente a las comunidades educativas, FMA - laicos - jóvenes, a abrirse a los grandes horizontes propios de nuestro carisma educativo.

Desde Mornese al mundo entero, hoy como ayer, porque los jóvenes, los pobres llaman siempre y en todas partes. En nuestras manos está la esperanza de su futuro.

La fiesta de la gratitud acoge y da voz a esta experiencia que se expresa con los rostros y los colores del mundo entero. Celebra ante todo el gracias al Señor por el regalo del carisma cada vez más compartido y asumido por los laicos y laicas; el gracias a nuestra Madre por alentar y guiar a FMA y laicos en la respuesta responsable y audaz, según la medida de la santidad, a la misión educativa en este hoy en el que está presente una ineludible nostalgia de esperanza; el gracias a todas las FMA, de cualquier edad y condición de salud, y a los numerosos laicos y laicas que con creatividad y dedicación dan su vida por la educación de las nuevas generaciones; el gracias a los padres que con confianza piden nuestra colaboración para formar de sus hijos; y el gracias a los jóvenes: son para nosotros una llamada siempre nueva a la verdad y a la radicalidad de nuestra vocación, al compromiso de ser para ellos testigos de que la vida tiene sentido y futuro porque Dios, en Jesucristo, ha dicho un sí, lleno de amor, a cada persona humana.

Este año la fiesta de la Gratitud la organizan y preparan las Inspectorías de Europa y Oriente Medio. Es signo, expresión del camino de discernimiento que juntas están llevando a cabo, valorando la diversidad de situaciones, para dar vitalidad y significatividad al carisma en una realidad cultural y religiosa que tiene que decidir de nuevo su futuro en el encuentro con Jesús, con su Persona y su mensaje. Nuestras hermanas de Europa señalan reiteradamente la urgencia de anunciarles a las jóvenes y a los jóvenes de hoy el evangelio de la esperanza por medio de la misión educativa.

El carisma ha iniciado su camino en este Continente, de aquí se ha difundido en todo el mundo gracias al fervor misionero de muchas FMA que en estos 140 años de historia han sabido encarnarlo en las realidades más diversas. Ningún obstáculo ha podido detenerlo. Es una historia, una vida que nos pertenece y que está orientando a nuestras hermanas de Europa y Oriente Medio en la elección de los pasos de seguir para hacer florecer el carisma, para testimoniar la calidad evangélica de nuestra vida en las presencias tradicionales y en las nuevas fronteras de la misión, con horizontes más amplios de los inspectoriales o nacionales.

Está naciendo una nueva solidaridad entre Inspectorías, se consolidan experiencias comunes en el ámbito de la formación y de la pastoral. Es un proceso que también podría llevar a rediseñar la presencia del Instituto en Europa, siempre para colaborar en engendrar vida y esperanza en una realidad que por la fuerte migración humana tiene el rostro del mundo entero.

Hoy el movimiento misionero, el camino del carisma, ya no es solamente de Europa al mundo, sino del mundo a Europa.

El instituto entero vive, de formas distintas, esta experiencia, advierte la exigencia de fortalecer el carisma expresando toda su riqueza y potencialidad, en la dinámica pascual que las exigencias y los caminos de reestructuración requieren. No es una dinámica de muerte, sino de vida, que puede originar prospectivas nuevas para las personas y las comunidades educativas.

¡El Señor es fiel y sigue dándonos un carisma de esperanza para el mundo! De esperanza, porque la educación es generadora de esperanza y de futuro, para el mundo porque en todos los lugares son muchos los jóvenes, de rostros muy diferentes, que piden sentido para su vida y horizontes para la historia de la humanidad. Queremos darles a Jesús, mostrarles su presencia, testimoniar el valor de vivir con Él y de seguirlo para anunciarlo a otros jóvenes y construir juntos un futuro diferente.

Estamos seguras de que el Señor Jesús sigue llamando, nos pide que seamos su voz en la vida y en el corazón de los jóvenes, para que el carisma pueda continuar su camino en el mundo y en las diversas culturas al servicio de los jóvenes, sobre todo los pequeños y los pobres.

Para expresar el dinamismo misionero que caracteriza la misión educativa del Instituto las Inspectoras de Europa y Oriente Medio desde el principio han pensado en una fiesta peregrinación: de Mornese, lugar de nuestros orígenes, a Saint Cyr Sur Mer (Francia), primera casa abierta más allá de los confines de Italia y visitada por María Mazzarello, a Kaisiadorys (Lituania), última casa abierta en el este Europa (2009). Es una peregrinación símbolo del camino del carisma al principio del Instituto, cuando la Madre Mazzarello podía escribir: "Nuestras casas, aquí en Europa, van en aumento" (C 37,10) y también en este nuestro tiempo, en la variedad de los Países y las culturas.

Las novicias de Europa y Oriente medio prepararán la fiesta con un encuentro de dos días, 24-25 de abril, en el Colegio de Mornese, profundizando en el valor y la creatividad del da mihi animas a la luz de la experiencia de las primeras misioneras.

El logo propuesto para la fiesta comunica el dinamismo del carisma con la imagen del mundo habitado por muchos jóvenes y adultos de muchos países y culturas. En el centro nuestra Madre que renueva hoy entre nosotros la presencia de la Madre Mazzarello y propone de nuevo su invitación a responder con novedad y alegría a la llamada "A ti te las confío”.

Las banderas de Italia y de Lituania envuelven el mundo y representan las banderas de las 94 Naciones en las que el instituto está presente.

De cada comunidad educativa le llega a la Madre el gracias que se hace vida y compromiso educativo, para que no falte la esperanza en el mundo.

Para preparar la fiesta del gracias se sugiere:

• releer las páginas de la crónica de la propia comunidad que cuentan el principio de la propia casa, con sus esperanzas, incertidumbres y dificultades.

Queremos interrogar a la vida: ¿qué fuerza ha orientado y sostenido a nuestras hermanas? ¿Qué palabra, qué sugerencia nos ofrecen a nosotras, en este nuestro hoy tan diferente de su tiempo?

El sitio web del Instituto pondrá a disposición de todas lo que se haya compartido en las comunidades. El objetivo es precisar adecuadamente la identidad de la comunidad, (Inspectoría de pertenencia, ciudad o pueblo donde se encuentra, denominación de la casa, misión actual);

• compartir con los jóvenes, también mediante el sitio web del Instituto, la propia experiencia vocacional, el encuentro con la Madre Mazzarello, su presencia en la propia vida y misión.

Es costumbre que la fiesta del gracias una al Instituto en un gesto de solidaridad y comunión. Este año se ha sugerido ofrecer una aportación para la realización de la nueva película sobre la Madre Mazzarello que lleva por título: Main. La casa de la felicidad, que debería estar lista para el mes de mayo. La película responde a muchas solicitudes llegadas de diversas Inspectorías y también es una significativa oportunidad para celebrar el 140 aniversario de la fundación del Instituto.

A diferencia de los otros años, la ayuda no es para una presencia específica en favor de los más pobres, sino para un instrumento que podrá favorecer en las comunidades educativas, a través de la comparación con la experiencia vocacional de Maria Mazzarello propuesta por la película, un renovado conocimiento y una mayor profundización del carisma y de nuestra espiritualidad.

Juntas, como Instituto, le confiamos a Maria Auxiliadora a nuestra Madre, ponemos en sus manos el gracias por ella y el gracias recíproco que expresaremos en cada comunidad educativa.

Que Maria nos enseñe la humilde gratitud del Magnificat, dé a nuestro gracias la fuerza de quien cree en la presencia y en la guía providente del Dios en el camino del Instituto, la laboriosidad y la valentía de dar a la Iglesia, a la humanidad y a los jóvenes de hoy nuestro carisma, con su dinamismo de esperanza y futuro.

Un cariñoso saludo de la Madre y de todo el Consejo. Estamos en comunión con vosotros en el discernir y recorrer los caminos que el Señor hoy nos indica.

Recibid mi afecto y gratitud

Roma, 9 de febrero de 2012

Sor Emilia Musatti, Vicaria

http://www.cgfmanet.org/_3_.asp?sez=3&sotsez=2&detSotSez=0&doc=0&Lingua=3