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Categoría: Noticias

Queridas Hermanas,

Aqui, delante de nuestra, que es la casa de todas ustedes, y bajo la mirada de María Auxiliadora, quiero llegar a todas las partes del mundo para desearles una Santa Navidad y un Feliz Año 2017. De esta casa, que es la casa de todas las Hijas de María Auxiliadora, también de todos los jóvenes, los laicos, las familias que encontramos en los vários paises del mundo en los cuales estamos presentes, quiero llegar a cada comunidad, a cada casa, a cada una y uno de ustedes en este momento particular de alegría en la preparación de la Navidad. Queiro confiar a María, nuestra Madre y Auxiliadora, la misión de entrar en sus casas, de estar cerca de cada una y de cada uno de ustedes para expresarles mis sentimientos de alegría y de esperanza que quisiera fueran compartidos con todos ustedes. María no tiene problemas para moverse de un lado a otro, por lo tanto será Ella mi memsajera para desearles una Navidad de alegría y de esperanza. Es un deseo que gustaría que llegue a lo profundo de cada uno. ¿Quién mejor que María nos puede acompañar en esta espera para acoger a Jesús con un corazón de alegría y esperanza?

María acogió el anuncio de la llegada de Jesús en ella; un anuncio que, atravez de ella llegó a todo el mundo. Ella lo acogió con un poco de temor, porque era una sorpresa. Pero lo acogió como una gracia de alegría, de una grande alegría: La presencia de Jesús en ella. Con la misma alegría esta navidad ella nos oferece Jesús, el Hijo de Dios e suyo, al mundo. Jesús es verdaderamente la fuente de nuestra alegría, de una alegría que no es superficial, es profunda. Una alegría que parte de la acogida de la pequeñez: es la alegría del niño que espera todo de su mamá, de sus padres, porque confía en ellos. Es la alegría de Dios, feliz de darnos este grande regalo en Jesús, un regalo de amor. La alegría viene del amor. El amor dá alegría.

En Navidad Jesús “salió” para venir a encontrarnos y encontrar así a la humanidad. Ha querido estar en medio a los hombres y las mujeres, no solo de su tiempo, más de todos los tiempos. Navidad es fiesta de alegría y de esperanza, porque es también la fiesta de la “salida” para expresar el amor. Y nosotros nos sentimos en camino para ir al encuentro de los otros, como lo hizo Jesús, particularmente hacia las personas que tienen mas necesidad, que sufren, o que están solas; hacia las personas que teniendo que dejar si país, su casa por motivos de guerra, de violencia, por falta de trabajo, en la búsqueda de mejores condiciones de vida. Y nosotras estamos inmersas en este mundo. Con Jesús, en esta Navidad, queremos continuar nuestro camino de atención, de búsqueda, de salida de nostras mismas para acoger a los demás y para ir al encuentro de ellos.. Este es un moviemnto que viene del corazón, que nos lleva a salir de nostras mismas, a abrir los ojos, a alargar el horizonte para “saber darse cuenta” y hacerse cercana a todos aquellos que tienen necesidad de nosotros. La esperanza es una camino de fe. Hablar de alegría y de esperanza en el dia de la Navidad nos lleva a pensar en todo el mundo, en todas las luchas, las dificultades, las violencias y en la búsqueda del bien que también existe.

Pensando en la gente que esta sufriendo, me pregunto: ¿Como será la Navidad para ellos, que cosa quiere decir tener esperanza hoy? Hago esta pregunta delante de Jesús. Pienso que Dios mismo se ha hecho esta pregunta y ha encontrado la respuesta enviando a Jesús, para que estuviera en medio a nosotros compartiendo nuestra vida con todo aquello que conlleva –alegrias, esperanzas, vida, muerte, sufrimiento- para sentise solidario con toda esta realidad.

En nuestro camino de alegría y de esperanza encuentro esta rosa que está todavía por abrirse y la quiero ofrecer a cada una de ustedes, a cada persona que escucha este mensaje como signo de la alegría de la Navidad, de la esperanza que esta abriéndose atravéz la venida de Jesús, como signo de amor y también de mi afecto. Reciban esta rosa como un regalo del mismo Jesús.

Aquí nos encontramos con el nascimiento de Jesús en Belén. Pensemos en la alegría de las familias que en el calor del amor acojen al niño y a todas las familias del mundo: aquellas que conoscemos, nuestras familias, más también las familias de todos los pueblos.

Quiero pedir el don de la fe para tantas familias, para que, acogiendo y acompañando sus hijos en la búsqueda del sentido de la vida, puedan encontrarlo en Jesús que viene.

Quiero desear que también nuestras comunidades “sean Belén”, casa donde el amor se hace sentir familia, donde el amor se hace fecundo, para que nuestras comunidades puedan ser testigos para todas las otras familias. Sentirnos familia, ser familia, como la familia de Nazareth, como aquella de José y de María que han acogido a Jesús. Es una característica de nuestra vocación, de nuestraas comunidades educantes. Don Bosco e Madre Mazzarello havían entendido que sin crear una familia, sin dar una familia a los jóvenes, no se podia educar. Navidad sea para todos nosotros este signo que nos invita a construir cada dia la familila. Quiero desear a todos los grupos de la Famiia Salesiana una Feliz Navidad en el espíritu de familia de la cual brontan la alegría y la esperanza.

Mi saludo va en primer lugar al Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, después a todos los hermanos Salesianos, a los Exalumnos e Exalumnas, a los Salesianos Cooperadores y las Salesianas Cooperadoras, a todos los grupos de la Familia Salesiana, a todos los amigos, a todas las personas, a todas sus familias. ¡Que la alegría y la esperanza de la Navidad se puedan irradiar, ser un rayo de luz en la vida de cada uno y cada una! Un rayo de luz que acompañe el nuevo año 2017 que, esperamos, pueda ser un año de paz. Una paz que parte de nuestros corazones y alcanze a todos los ángulos de la tierra. Esta paz, junto a la alegría y a la esperanza, sean el regalo que Jesús hace a toda la humanidad en esta Navidad y al incio del Nuevo Año.

Les agradezco por todos los saludos y felicitaciones que he recibido y que estoy todavia recibiendo en este tiempo, los acojo como signo de afecto. Intercambio las felicitaciones con el deseo de que pueda llegar a sus corazones.

¡Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo 2017! Madre Yvonne Reungoat fma

[Texto del videomensaje de la Madre General- Sor Yvonne Reungoat fma - Roma, 21 diciembre 2016].

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