Quito, Ecuador, 1 de octubre (OCLACC).- Ante la crisis política que vivió el país, a consecuencia de la sublevación policial, la Iglesia católica ecuatoriana exhortó a favorecer el "diálogo, que lleve a una convivencia constructiva y concertada". En un comunicado oficial divulgado por la Secretaría General del Episcopado, los obispos católicos de Ecuador llamaron a conservar "la serenidad y asuman la paz social, no la confrontación, como actitud fundamental".

"Pedimos -dice el comunicado- a los sectores que se han sentido perjudicados, especialmente a los hermanos policías y militares, que se reintegren a la honrosa función que les corresponde como guardianes del Estado de Derecho, único marco posible de la vida democrática. Sus quejas y reivindicaciones tienen cauce legal que jamás pueden abandonar".

"Solamente un diálogo asiduo, audaz y constructivo, podrá llevarnos a un mejor Ecuador. Es importante en este momento que la libertad de expresión ciudadana a través de los medios de comunicación quede por entero garantizada", agrega el pronunciamiento del episcopado.

Tras constatar que la rebelión policial registrada tiene su antecedente en "los reclamos de varios sectores de la sociedad ecuatoriana en los últimos meses", enfatiza que el diálogo debe ser el camino para solucionar pacíficamente los problemas, pues "las violencias causan trastornos sumamente dañinos y duraderos, causantes de perjuicios, a veces irreversibles, a la respetabilidad de las instituciones democráticas, a la vida y posesiones de los ciudadanos, a la solidez del sistema social".

De su lado, la Comisión Ecuatoriana de Justicia y Paz, rechazó el intento de romper el sistema democrático en el país, a través de la sublevación de la policía.

En un manifiesto público, invitó "a las diversas funciones del Estado Ecuatoriano a revisar conductas que pudieran advertir de una falta de diálogo y escucha de los mandatarios a las aspiraciones y derechos de todas y todos los grupos sociales".

Así también pidió a "todas y todos los ecuatorianos a expresarse libre y transparentemente en sus aspiraciones, derechos y reivindicaciones buscando los canales e instrumentos legales e institucionales para garantizar una respuesta adecuada a las mismas".

La Comisión Justicia y Paz hizo un llamado "a todas las personas, sin distinción, a buscar respuestas válidas a los múltiples problemas nacionales mediante el dialogo, la comprensión y la búsqueda de empatía para el "otro" que tiene una percepción no solo distinta sino hasta contradictoria a la propia".