Domingo 13.  Hemos llegado al final  del Capítulo Inspectorial. La oración de esta mañana nos ha motivado a seguir construyendo nuestra casa -  persona – familia - comunidad, cultivando actitudes de: acogida, perdón, alegría  y valoración de la riqueza humana y espiritual de cada persona.

En esta media jornada de domingo se socializan y se deliberan las propuestas  para  la Inspectoría a nivel: Educativa- misionera, vocacional, formación, económica-pobreza, evangelizadora y  relacional;  se percibe    el interés y el sentido de corresponsabilidad en las intervenciones y en las deliberaciones finales, que serán orientaciones para el trabajo en las obras  También las 10 personas laicas comparten sus aportaciones desde sus experiencias pastorales.

Avanza la mañana y se procede a la elección de la Delegada y Suplente para ir al  Capítulo General XXIII, desde ya le deseamos buen trabajo a Sor Cruz María Piña.

Sor Beatriz Navarro J. Provincial,  nos regala su mensaje final agradece la presencia y el trabajo de las capitulares, su gracias tiene sabor a carisma salesiano y ha sentido eclesial. Construir la casa sobre Jesús, roca firme, es señal de buena salud mental y de sabiduría; seamos rocas firmes donde se puedan apoyar quienes trabajan con nosotros y nuestros interlocutores.  Finaliza su intervención haciéndose eco de las palabras de la Madre “Pensar y hablar bien unas de otras y valorar lo positivo que cada una tiene y hace”

Sor Alba Jimbo  a nombre de todas las Capitulares y agradece; invita a seguir soñando, en hacer el bien, a ser felices y a ser  mejores seres  humanos; dice: “estamos aquí una legión de soñadoras y una ciudadela de casas que abren las puertas para todos”.

La Srta. Katherine  Guamán Docente del colegio María Auxiliadora de  Cuenca, interviene por las Laicas,  invita a ser realidad el “A ti te las confío” de Madre Mazzarello.

La eucaristía de clausura es presidida por el P. Alejandro León, del Centro Regional de Formación Permanente, nos exhorta a seguir siendo casas de puertas abiertas para acoger a todos.

Al final de esta rica experiencia de trabajo capitular, Solo nos queda decir como los  Apóstoles “Tarea cumplida, hemos hecho lo que teníamos que hacer” “Gracias por todo Señor.”

     Sor C. Judith Mocha V.