1043-9-es-f42d8903d8621e116b2aabe64a631fc5 “Modelemos nuestra vida sobre la de Ella”

Dia .- MADRE Y EDUCADORA

Este año celebramos de una manera especial el Triduo de Santa María Mazzarello, es momento de “volver a los orígenes”, de “volver a escuchar sus palabras”, que siguen iluminándonos; acogemos las palabras de Madre Catalina Daghero “modelemos nuestra vida sobre la de Ella”, su vida esconde algo grande, y su palabra tiene una profunda actualidad para la vida de cada una de nosotras. En la última etapa de la vida de Santa Mª Mazzarello, transcurrida en Nizza, es donde mejor se perfila y se realiza la misión específica que la Primera Superiora General estaba llamada a realizar en la Iglesia en beneficio de los jóvenes.

CANTO.- NOS LO ENTREGASTE TODO

Qué es lo que puedo yo decir, que ya tus obras no lo digan.

Cómo medir con mis palabras, la grandeza de tu entrega.

Cómo hablarle a nadie de tu amistad con Dios.

Cómo decir que poco a poco, tú lo fuiste dando todo.

Cómo explicarles que también fue por nosotros

PORQUE TU, MAIN, MARCASTE UNA SENDA EN EL BARRIZAL,

PUSISTE UNA ESTRELLA EN LA OSCURIDAD,

NOS LO ENTREGASTE TODO.

PORQUE TU, MAÍN, HICISTE MÁS QUE UN ACTO DE CARIDAD,

NO DISTE UNA LIMOSNA DE TU AMOR, NOS LO ENTREGASTE TODO,

CONFIASTE EN NOSOTROS

Con tu alegría en bandolera, fuiste borrando la tristeza.

Fuiste sembrando ilusiones, cambiando los corazones

y sin darte cuenta te fue gastando el amor.

Y un buen día te marchaste y que solos nos dejaste.

Pero, ya ves, aquí quedó tu amor

LECTORA 1: Esta misión encuentra su fundamento más profundo en el ser Madre que María Mazzarello encarna y vive en plenitud. Maternidad espiritual que desarrolla de diversas formas: formación directa y continua de las hermanas a través de su palabra oral, la palabra escrita, los numerosos viajes motivados por las fundaciones o por las visitas a las casas y , sobretodo, a través de la entrega de su vida, consumada en el ejercicio de una caridad paciente, benigna, universal.

La formación de las hermanas a través de la propia vida sigue siendo para ella el medio privilegiado de formación.

LECTORA 2: “ Me alegro de que esas hermanas sean buenas y trabajen; está en nosotras ayudarlas a crecer en la virtud, primero con el ejemplo, porque las cosas que se enseñan con el ejemplo quedan más impresas en el corazón y hacen mucho más bien y luego con las palabras” (Carta 17, 1)

* SILENCIO- REFLEXIÓN

LECTORA 1: Para esta misión espiritual de madre y educadora preparó Dios a S. María Mazzarello y la sostuvo con una particular ayuda, con un don específico, el “discernimiento de espíritus”. Este don confiere una característica peculiar a su figura: la sabiduría, y se concretiza en las notas más destacadas de su espiritualidad: la humildad y la caridad.

LECTORA 2: “El tiempo pasa pronto y si no queremos encontrarnos con las manos vacías a la hora de la muerte, tenemos que darnos prisa para afianzarnos en la verdadera y sólida virtud; las palabras no nos llevarán al paraíso, sino los hechos. Pongámonos manos a la obra con valor, practiquemos las virtudes sólo por amor a Jesús, sin ningún otro fin” (Carta 49,51)

* SILENCIO- REFLEXIÓN

PALABRA DE DIOS Jn. 12,

Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va a ser glorificado. Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna.

CONTEXTO DE LA CARTA 66

La Madre se encontraba en Turín de paso. En efecto, algunos días antes se había acercado a Chieri para acompañar a sor Francisca Roggero, enviada allí como asistente de las oratorianas (cfr. Cronohistoria, III, pág. 266).

Sor Ernesta Farina, cuya entrada en el Instituto está ligada a una invitación explícita de don Bosco, que conocía personalmente a la familia, había hecho la profesión religiosa el 8 de diciembre de 1879. Debía partir para Argentina destinada a la casa de Buenos Aires-Boca. A ella, la Madre le regaló un reloj en el puerto de Génova (cfr. Cronohistoria, III, pág. 277).

La sencillez de sus recomendaciones, recuerda el tema bíblico de la «fuerza de la mano de Dios» ante la debilidad humana y aquella renovación de la vid y los sarmientos: «sin mí no podéis hacer nada» (Jn.15,5). Apunta a lo esencial en la vida para responder al Señor desde la vida cotidiana.

Carta 66 A la misionera sor Ernesta Farina

Recomendaciones a una misionera a punto de partir.

Turín, 24 de enero de 1881

¡Viva Jesús, María y S. J.[osé]!

Mi queridísima sor Farina:

1 Te recomiendo, ante todo, que observes con esmero la santa Regla y, por cuanto dependa de ti, que la hagas observar también a las otras.

2 Piensa siempre que no eres capaz de nada y que lo que te parece saber es la mano de Dios que actúa en ti. Sin ella, no somos capaces más que del mal

3 Hazte amiga de la humildad y aprende de ella la lección. No escuches nunca a la maestra soberbia, que es enemiga de la humildad.

4 No te desanimes cuando te veas llena de defectos; recurre con confianza a Jesús y a María y humíllate sin desanimarte, y después, con valor y sin miedo, sigue adelante.

5 Reza siempre. La oración será el arma que debes tener en la mano, la que te defenderá de todos los enemigos y te ayudará en todas tus necesidades.

6 Está siempre alegre y no te olvides nunca de quien tanto te ama en el Señor, y te aseguro que te acompañaré siempre en mis pobres oraciones.

 

Que Dios te bendiga y te haga toda suya. Tu Afma. Madre en J.[esús]

sor María Mazzarello

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[AGFMA orig. aut., 2 págs.]

Silencio y Reflexión

COMPARTIMOS NUESTRA REFLEXIÓN, con una petición, acción de gracias…

ORACIÓN FINAL : Oh Dios, que nos has dado en santa María Mazzarello un modelo de total disponibilidad, a la voz de tu espíritu, por su humildad y su ardiente caridad concédenos caminar hoy por las sendas de su enseñanzas. Amén.

2º DÍA TRIDUO: RECOMENDACIONES DE MADRE MAZZARELLO

INTRODUCCIÓN.- Siempre ha existido fascinación por las últimas palabras que una persona pronuncia antes de morir. Tal vez porque creemos que alguien que está en el umbral de la muerte, tiene acceso a realidades espirituales que están escondidas para el resto de nosotros. O porque pensamos que al estar cercana la partida, la mayoría de seres humanos se entregan a la honestidad y la franqueza, revelando cosas increíbles. Sin embargo, creo que en realidad nos mostramos tal como somos al morir. Y lo que decimos y hacemos está de acuerdo con el carácter que hemos demostrado en nuestra vida.

En este segundo día queremos pasar un rato de oración con las últimas recomendaciones de Madre Mazzarello.

“Pág. 344 Vol. II Maccono” (se puede leer entre varias hermanas)

LECTORA 1: Su última enfermedad ha sido una continua lección de humildad, de piedad, de paciencia y de resignación; una verdadera escuela de virtudes. En medio de tantos dolores estaba alegre y animada. […]

-¡Tengo miedo a perder el valor!

-¿Y por qué temer? No tema, confíe en el Señor.

-Lo dicen muy bien ustedes, pero yo… el bendito amor propio es siempre nuestro enemigo… Sí, sí, confío en Jesús y en María. Ellos me ayudarán desde el cielo a no perder la paciencia. Pero ustedes ayúdenme también, no me dejen nunca sola, porque si las veo junto a mí me siento más serena.

Madre Petronila declaró:” cogía el Crucifijo y decía al Señor:; “¡Oh, si yo hubiese empezado antes a conocerte y amarte”.

[…]Se hizo pasar ante ella a las novicias y a las postulantes, a las que, siempre sonriendo, dijo “sean buenas, estén siempre alegres y sean sinceras. Recen por mí”. A todas les recomendó que amen a la Congregación.

A Madre Emilia Mosca, que le preguntó si no tenía algún consejo que darle a ella y a las demás hermanas, respondió:

“procuren quererse siempre bien, manténganse siempre unidas, no se alegren ni se aflijan nunca demasiado por lo que les suceda, alegre o triste… Alegrense siempre en el Señor. Conserven siempre la igualdad de carácter y no dejen entrar el mundo en casa”

La Superiora miró alrededor y después dijo: “tendría que decirles tres cosas a ustedes, las del capítulo que son las mayores…; me gustaría que estuvieran aquí todas las más ancianas…

“A ustedes… he aquí tres avisos que les pido no olviden… en primer lugar temo que cuando yo me haya ido surjan entre ustedes celos por las preferencias… envidias… por la influencia que alguna pueda conseguir más que las otras… al ver antepuesta una compañera más joven…. ( Había aconsejado a S. Catalina Daghero, que era la más joven de las superioras y la había preparado para el gobierno del Instituto, porque había previsto que sería su sucesora). Que no exista en la casa aquel espíritu de unión que hace reinar la caridad. Mientras vivía entre ustedes este pobre guiñapo que vigilaba no existían estas miserias… ahora existe ese peligro; sé que nuestra Congregación es de la Virgen y que Ella es nuestra garantía para el porvenir…; estén tranquilas, la Virgen les ayudará mucho… […]

Les recomiendo la unión entre ustedes; ámense, ámense las unas a las otras, apóyense siempre, no dejen entrar el mundo en casa.

En segundo lugar… procuren ayudarse todas en la práctica de la virtud…. […]

Tengo aún una cosa que decirles…pero me faltan las fuerzas… no sé expresarme… si pudiese decir con palabras todo lo que siento aquí dentro… manifestar una idea que tengo muy viva en la mente… estoy demasiado cansada…

El director tomó entonces la palabra:

- pues bien, descanse un poco y luego hablará.. […]

- Madre- le advirtió el director – tiene que dar todavía el tercer aviso. Diga sólo de qué se trata… yo la entiendo y se lo explicaré a la comunidad.

-“Ah! Sí querría decir… si fuese capaz… que recuerden las hijas que, al entrar aquí y abandonar el mundo, no se fabriquen aquí dentro otro mundo semejante al que han dejado… no son cosas graves, pero impiden la perfección… ciertas envidias y desobediencias, actos de soberbia y apegos… y no piensan en el fin por el que han venido a la Congregación… “ En este momento miró al Crucifijo.

Silencio y Reflexión

Compartimos nuestra oración mediante una petición, acción de gracias… después de interiorizar estas pautas:

A la luz de la vida definitiva solo queda lo que no pasa, el amor. Por eso la Madre invita a las hermanas a quererse de verdad.

Exhorta además a sentirse responsables personalmente unas de otras, desechando la tentación de la superioridad y del individualismo.

Finalmente exhorta con fuerza a las hermanas en la radicalidad en el seguimiento de Jesús

CANTO: TE LLEVAMOS EN EL CORAZÓN


Compartir la alegría, de vivir el Evangelio, junto a los demás y cambiar la realidad.

Ha llegado la hora, de dar vida a vuestros sueños, sin mirar atrás, ahora os toca continuar.

TE LLEVAMOS EN EL CORAZÓN, CON MARÍA EN NUESTRO CAMINAR.

UN CARISMA QUE COMPARTIR, DE MIL COLORES DE SANTIDAD. (BIS)

Ha llegado el momento de dar vida a nuestros sueños, de escuchar su voz en los jóvenes de hoy.

Muchos son los que esperan desde todos los lugares, sin mirar atrás, ahora os toca continuar.

3º día - CANONIZACIÓN DE MARÍA MAZZARELLO

INTRODUCCIÓN.- El 24 de junio de 1951 María Mazzarello es declarada Santa. Un santo canonizado o no, es en su verdad más íntima una humanidad en la cual interviene lo divino de formas diversas, a veces inesperadas, confiriendo unidad y plenitud al ser y a la existencia. De Ella – dijo Pio XII – han de aprender mucho los hombres de nuestro tiempo.[1]

Hoy damos gracias a Dios por la santidad de Madre Mazzarello y a ella le pedimos un corazón abierto totalmente a la acción de Dios.

OREMOS: SALMO DEL CORAZÓN ABIERTO A DIOS

Oh Dios, Tú eres mi Dios, por Ti madrugo. Por Ti, que me llamas de nuevo a la existencia, por Ti,

que animas mi vida y la despiertas. Por Ti, que abres mi corazón a la luz y lo llamas a estar atento, vigilante.

Por Ti, que me quieres presente, unificado todo entero y en armonía.

 

Tengo sed de Ti, de tu amor, de tu lealtad. Tengo sed de Ti, de tu paz y perdón.

Tengo sed de Ti, de tu pureza y alegría. Tengo sed de Ti, de tu fortaleza y bondad.

Mi carne tiene ansia de Ti, como tierra reseca, agostada, sin agua.

 

Todo mi ser se abre a tu gracia esperando el rocío de la mañana.

Toda mi vida tiende a Ti. Esperando tu Vida sin término.

Mi corazón, en mi interior, se alegra. Viendo tu fuerza y tu gloria en mí.

Tú me das razón para existir. Tu vida es el sentido de mi existencia.

Tu lealtad vale más que la vida. Tu amistad, más que todos los triunfos.

Quiero saciarme de tu presencia.  Quiero llenarme de tu Santo Espíritu.

Quiero sentirme en plenitud de tu gracia. En el lecho me acuerdo de Ti. Tú estás despierto en mi noche.

 

Cuando me despierto en el silencio de la noche, mi corazón descubre que Tú vives en él.

A la sombra de tus alas canto con júbilo. Mi aliento está pegado a ti. Tu amor me sostiene.

Mi corazón se alegra contigo, Dios mío, porque mi vida te pertenece. Mi corazón se alegra contigo, Dios mío,

porque tu Vida me pertenece.

 

Oh Dios, por Ti estoy siempre despierto, por Ti, me mantengo en pie, en vela, por Ti madrugo siempre que se hace tiniebla en mi vida, por Ti comienzo siempre, aunque me sienta cansado. Oh Dios, Tú eres mi Dios: ¡ un Dios vivo!

LECTORA 1.- Quien entra en contacto con la figura de María Mazzarello queda impresionado al ver hasta qué punto lo extraordinario nace de lo ordinario de su vida, que es toda ella una demostración de cómo Dios hace “grandes cosas” con quien lo ama.

LECTORA 2.- Recientemente, la socióloga Paola de Incola ha escrito: “de una analfabeta ha brotado un Instituto comprometido en la cultura y en la formación de las muchachas; de una mujer que no sabe qué es una escuela, universidades salesianas para la formación de educadores; de una religiosa acostumbrada siempre y sólo a obedecer, una superiora capaz de conducir hacia la santidad a la multitud de mujeres que le ha sido confiada; de una mujer sin posibilidad de incidir ni social ni políticamente, una maestra de mujeres, transformadas a su vez en guías y maestras; de una muchacha cuyo único horizonte es Mornese, lugar apartado y sin comunicaciones, un Instituto que a su muerte cuenta ya con 166 hermanas, 26 casas y que se ha difundido por Italia, Francia, Uruguay y Argentina ( hoy en más de 90 naciones); de una mujer dócil y sin proyectos, a una Santa, fundadora con Don Bosco de una congregación femenina de las más dinámicas de nuestro tiempo”

LECTORA 1.- Es cierto que hoy ante el milagro del desarrollo del Instituto, María Dominica Mazzarello diría:

“A decir verdad me quedo maravillada y al mismo tiempo, confundida, al ver a todas estas hijas siempre alegres y tranquilas. Se ve que a pesar de mi indignidad, nuestra querida Madre María Auxiliadora nos concede grandes gracias”[2] (Carta 7, 2)

MOMENTO DE REFLEXIÓN- ORACIÓN

PALABRA DE DIOS, 1º Cor. 1, 4-9

Doy gracias sin cesar a mi Dios por ustedes, por la gracia que Dios les ha dado por medio del Mesías Jesús, pues por él les ha enriquecido en todo, con toda clase de palabras y de conocimiento.

El testimonio sobre el Mesías se ha confirmado en ustedes, hasta el punto de que no les falta ningún don a los que aguardan la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

El les confirmará hasta el final para que en el día de nuestro Señor Jesucristo sean irreprochables. Fiel es Dios, el que les llamó a la comunión con su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.

Reflexión: Pablo habla de la acción salvadora de Dios por medio de Jesús que se derramó gratuitamente sobre todas las personas elevándolos a la dignidad de hijos e hijas de Dios. Este don gratuito de Dios sin embargo, no es estático, sino dinámico. Pablo lo llama “vocación santa” En nuestro lenguaje de hoy diríamos que se trata de la “misión” de todo cristiano, recibida en el bautismo, de transformar el mundo en que vivimos. Para realizar esta labor no estamos con las manos vacías. Dios nos regala dones, aptitudes, carismas… Pio XII la ve “tan grande” a María Mazzarello que llega a hacerse una pregunta como esta: ¿qué es lo que ve Dios en un alma humilde y verdadera? Pues seducido por ella se diría que se siente impulsado a obrar las más grandes maravillas a favor suyo y de otras muchas por medio de ella.

Silencio y Reflexión

* Compartimos nuestra oración con una petición, acción de gracias…

ORACIÓN FINAL: Contemplada a la luz de Mª Auxiliadora, Madre Mazzarello nos repite hoy con su santidad: “Todas las generaciones me llamarán Bienaventurada”, porque convertida en madre de muchas hijas, es como la lámpara puesta en alto, que ilumina el corazón de cada Hija de María Auxiliadora y de multitud de jóvenes. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

MEDITACIÓN: Madre Mazzarello

Fue una mujer que desde adolescente tenía intuiciones y expresiones en la forma de darse y estar preocupada por los pequeños y pobres que se asemejaban a las que Don Bosco vivía en Valdocco. Los salesianos y salesianas no hemos dudado en dejar plasmado en nuestras constituciones el estilo del Buen Pastor, estilo que caracteriza nuestra espiritualidad educativa: la caridad Pastoral.

Maín salía a la búsqueda, como el Buen Pastor, su preocupación por salir al encuentro de las necesidades de las niñas de Mornés, de las que frecuentan los festejos del carnaval, de las que asisten al catecismo, de las que se han quedado huérfanas..., nos revelan que en su corazón estaba viva la "búsqueda del buen pastor".

Vivía como Él la presencia entre las hermanas y niñas: se hacía presente en el taller de costura, en los paseos, en los recreos del patio del colegio y alrededor del pozo, en los familiares encuentros en el "boschetto", en las mañanas transcurridas junto al Roverno, en las familiares fiestas navideñas y marianas, en los diversos lugares de la casa donde las Hermanas realizaban sus tareas...

Su atención era al grupo y a cada persona: en la primera comunidad de Mornés encontramos a Madre Mazzarello que exhorta y forma a toda la comunidad por medio de las buenas noches y las conferencias, que habla personalmente con cada Hermana y tiene la intervención que cada una necesita: romper un poco el silencio, salir a airearse, tomar una sobrealimentación, recibir un consuelo, ser corregida...

Usaba la "racionalidad"

Descubrimos los rasgos de la "razón pedagógica salesiana" en los siguientes hechos del comportamiento de Madre Mazzarello:

* En la preocupación de la Madre por la autenticidad de cuanto se realizaba. Sus frecuentes expresiones "de veras", "de corazón", "bien", aplicadas a la caridad, a la oración, a los propios deberes... lo demuestran suficientemente;

* En su sensibilidad por la verdad y la sinceridad. Pedía que se fuera sinceras a cualquier precio; no toleraba la mentira; era severa con quien había mentido; quería que las niñas y las Hermanas fueran trasparentes; combatía decididamente los subterfugios y el fingimiento;

* En su equilibrada firmeza y exigencia respecto a las propias obligaciones, los deberes y el cumplimiento de las Reglas; respecto a las decisiones que tomaba. Evitaba tanto la débil permisividad como el rigorismo inhumano;

* En el dominio de sus reacciones. No recordamos haberla visto nunca enfadada ni encolerizada, aunque nosotras diéramos motivos para ello, afirman unas testigos (Maccono I, 119). Su humor era siempre igual (Proceso apostólico p. 220).

* En el control de los engaños de la emotividad. No se dejaba engañar ni conmover fácilmente por las lagrimitas o por los sentimientos equivocados, o por los caprichos y puntillos;

* En su interés y capacidad por hacer reconocer la falta a quien no obraba bien (Maccono I, 119);

* En la franqueza y claridad con que avisaba y reprobaba el mal allí donde lo descubría (Maccono I, 201);

* En las motivaciones con que sabía acompañar los avisos y las propuestas;

* En su realismo y concretez respecto a las personas y a los hechos, y en las propuestas y soluciones que ofrece;

* En su rica capacidad de intuición, que le permite captar objetivamente las situaciones personales y comunitarias;

* En el hecho de tener un cuadro de valores claros y conscientes.

La pedagogía del amor Madre Mazzarello la practicó:

* Amando a las Hermanas y a las niñas con un amor verdaderamente maternal (Maccono II, 104); preocupándose de cada persona individualmente; amando de modo que las Hermanas y las niñas se sintieran amadas;

* Amando con madurez y transparencia, con un amor absolutamente libre de complicaciones sentimentales, procedentes de simpatías o antipatías.

* Amando sin discriminaciones, porque su amor -afirma su biógrafo- llegaba a todas indistintamente, alumnas y oratorianas, tuviesen aspecto gracioso y gentil o fueran de rostro poco atrayente, o de trato vulgar (Maccono I, 136);

* Tratando a las personas con gran amor. En efecto:

- Usaba mucha dulzura, juntamente con la firmeza,

- Tenía mucha comprensión, manifestaba gran bondad

- No guardaba resentimiento,

- Era delicada y suave en el trato.

- Sabía perdonar y pedir perdón, y ser indulgente,

- Sabía confiar y esperar, estaba llena de paciencia,

Me pregunto:

§ ¿Uso la racionalidad con mis destinatarios?

§ ¿cómo vivo la caridad pastoral?

§ La amabilidad Salesiana ¿es una característica en mis relaciones?

§ ¿Trato a todas las personas con AMOR?

§ ¿Soy transparencia de Dios AMOR y no guardo resentimientos respecto a los demás?

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[1] POSADA, Mª E. Ensayos sobre la figura histórica y la espiritualidad de Mª Dominica Mazzarello, Instituto Hijas de Mª Auxiliadora, Barcelona, pág.. 25 – 26

[2] GIUDICI, Mª Pia – BORSI, Mara. Una mujer de ayer y de hoy. María D. Mazzarello. Ed. CCS, Madrid 2008, Epílogo

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